Memoria
Ilustrada 2012 - Cuentos para No Olvidar
Muestra/Libro
del Espacio de Arte AMIA + Foro de Ilustradores de Argentina, en el 18º
aniversario del atentado a la AMIA.
231 originales
de ilustración, sobre 8 cuentos inéditos.
Idea:
Elio Kapszuk
Proyecto
Curatorial: Elio Kapszuk + Mónica Weiss
Producción
General: Espacio de Arte AMIA + Comisión Memoria Ilustrada 2012 del Foro de
Ilustradores/Argentina
Texto de
Elio Kapszuk / Espacio de Arte AMIA.
Te quiero decir algunas cosas
sobre el libro que estas empezando a leer.
Lo primero que tenés que
saber es que está hecho con mucho amor. Este sentimiento es fundamental para
explicar
la pasión, el compromiso
y la dedicación de más de trescientas personas que colaboraron con este
proyecto.
Claro, que cada uno puede hacer
las cosas de distinta manera, y esto no tiene que ver con las habilidades de
cada uno.
Hay quienes hacen las cosas “de
taquito” o “a control remoto”, “en forma automática” o “sin meterse demasiado”;
otros, en cambio, están
convencidos de que la única forma de hacer las cosas bien es cuando nos
involucramos
con nuestra “cabeza y
corazón”, como estas páginas que están entre tus manos.
Segundo: Este libro está
pensado especialmente para vos.
La idea era poder
transmitirte lo que pasó el 18 de julio de 1994, cuando una bomba explotó
en la sede de la AMIA
y asesinó a 85 personas y
dejó centenares de heridos.
Por eso, convocamos a 8
escritores y 231 ilustradores para que le pongan palabras e imágenes a lo que
sucedió,
ellos tienen experiencia
en crear historias gráficas especialmente para chicos y jóvenes.
Tercero: El tema principal de
este libro es la memoria. Se dice que una persona tiene memoria, cuando realiza
la acción de recordar, trayendo
al presente algo que sucedió en el pasado. ¿Y por qué es importante recordar?
Porque los recuerdos
constituyen nuestra historia, y sin esos recuerdos, desaparecería la
experiencia de vida
que cada uno tiene como
individuo, como grupo o como país.
Así, sin historia,
deambularíamos por el presente sin dirección ni camino.
Cuarto: Recordar da más
trabajo que olvidar y es algo que a veces no es natural sino que nos lo tenemos
que proponer.
Y cuando uno se propone
recordar, y por lo tanto no olvidar, es porque cree que esas cosas son
importantes
para construir hacia
adelante. Recordar no es atarse al pasado, es honrarlo y sobre todo pensar en
un futuro mejor.
Quinto: Nuestra identidad, o
sea, quiénes somos, está constituida por muchas cosas: de dónde venimos,
dónde nacimos, las
características de nuestra familia, nuestras creencias, nuestras ideas, sueños,
deseos,
las relaciones que
establecemos, nuestras permanentes elecciones y también por lo que
decidimos recordar.
A mí me gusta pensar que
“somos lo que recordamos”. Lo que recordamos siempre dice mucho de
nosotros.
Sexto: Hay muchas
organizaciones o agrupaciones sociales que nacieron después de una tragedia
para que esos hechos
no se olviden y
para exigir justicia. Generalmente, al principio las forman las personas más
cercanas, como los familiares
y amigos de las víctimas.
Ellos forman el círculo más
íntimo del dolor, la indignación y la bronca. Pero cuando una tragedia sucede,
no hace falta
ser familiar o amigo
para sentirlo como propio, y para entender que eso nos afecta y nos sucede a
todos, o sea,
a cada uno de nosotros, y
por lo tanto la recordación y la exigencia de justicia es nuestra propia
responsabilidad.
Séptimo: ¿Sabés lo que
es la AMIA? Es una institución que nació hace casi 120 años y fue creada
por inmigrantes judíos
que llegaron a la
Argentina desde distintos países. Hoy la AMIA continúa su tarea,
aportando a la construcción de un país mejor,
en educación, cultura,
trabajo, acción social y la tercera edad, entre otros temas importantes.
Octavo: Me despido contándote
que uno de los procesos más lindos que me toca vivir es cuando veo cómo una
idea
se transforma en
proyecto y luego en un objeto o producto, en este caso, en un libro. Por eso
quiero agradecer
al Foro de Ilustradores de la
Argentina por todo el trabajo compartido. También te quiero agradecer a
vos,
porque un libro nace para ser
leído.
Ojalá te haga pensar y te
surjan muchas preguntas.
Yo hago la primera: ¿Qué
creés que no nos tenemos que olvidar los argentinos?
Elio Kapszuk
Texto de
Mónica Weiss / Foro de Ilustradores.
Si tenés entre 8 y 108 años, y cuando te suenan las palabras “atentado
a la AMIA” pensás en noticias
-de la tele, de la radio, de los diarios-, te vas a sorprender cuando veas y
leas los cuentos ilustrados
de esta Muestra/Libro.
Si tenés entre 8 y 108 años y no te suenan para nada las palabras “atentado
a la AMIA”, esas palabras
se te van a llenar con las ideas, sentimientos, sensaciones, historias y
deseos que palpitan en los textos
y las imágenes de esta Muestra/Libro.
¿Cómo no sentir un sacudón
cuando el Espacio de Arte AMIA nos convoca para conmemorar el 18º aniversario
del terrible atentado…?
Un sacudón eco del que en su
momento nos produjo la noticia, eco de la explosión.
Y si bien los ilustradores de
libros para chicos y jóvenes estamos habituados a trabajar todos los
temas, incluso
los más fuertes -la muerte,
la enfermedad, la injusticia- el atentado a la AMIA parece un tema
como “adoptado”
por el mundo periodístico,
dejando algo lejos al mundo del arte y particularmente al de la infancia y la
adolescencia.
Entonces,
desarrollar este libro de cuentos ilustrados sobre el atentado, destinado a
chicos y jóvenes, se convierte
en
nuestro desafío artístico.
Para eso, hemos
convocado a 8 escritores a producir los textos.
7 de ellos,
reconocidísimos autores de LIJ (Literatura Infantil y Juvenil) como Canela,
Eduardo Abel Gimenez,
Enrique
Melantoni, Márgara Averbach, Verónica Sukaczer, Graciela Repún y Paula Bombara.
Y
a ellos se suma la magnífica yapa de un
cineasta especializado en el barrio del Once y su gente, Daniel
Burman.
Luego, 231 artistas (cuyos
nombres figuran más abajo) ilustran estos textos que van desde
la melancolía más dulce a la
fresca aventura reparatoria, y que nos hacen atravesar muchos otros
territorios,
como los latidos locos de la
historia, las más lúcidas reflexiones filosóficas, la curva fatal de ciertas
parábolas generacionales que
dejan, sin embargo, la puerta abierta a la esperanza.
Son unas 30
ilustraciones por cuento, 30 interpretaciones, 30 lecturas posibles…
Este libro funciona
como una caja de
resonancia, e imaginamos que el lector de estos textos y estas ilustraciones
-sea niño, joven
o cualquier otro lector-
sumará más y más ecos.
Una red de conexiones con su
propio universo personal.
Siguiendo con la tradición
del Foro de Ilustradores, en esta Muestra participan tanto
principiantes como
consagrados y
multipremiados.
Además
de la Muestra, el Espacio de Arte AMIA está
publicando el libro de cuentos con todos los textos e
ilustraciones
de la
exhibición, que
lleva el nombre de uno de sus cuentos -el escrito por Enrique
Melantoni- "Una mañana de julio".
Y
también un Memotest -en forma de mazo de naipes- con 22
temas que no debemos olvidar, interpretados
por
los siguientes ilustradores:
Bela
Abud, Poly Bernatene, Diego Bianki, Fernanda Bragone, Gastón Caba,
Criska/Cristian Cánepa, Sabrina Dieghi,
Gabriela
Escobar, Grace/Graciela Fernández, Verónica Fradkin, Mako Fufu, María Maggiori,
Vale Ravecca,
Camilo
Rodríguez, Daniel Roldán, Julián Roldán, Juan Manuel Tavella, Gabriela
Thiery, Paula Ventimiglia,
Mónica
Weiss, Josefina Wolf y Pablo Zweig.
Es difícil saber qué hacer con algo que nos da miedo o que nos duele.
En esta Muestra de cuentos ilustrados vas a encontrar muchas, muchas
posibilidades.
Va
nuestro agradecimiento profundo al Espacio de Arte AMIA, no sólo por la calidez
y el entusiasmo del trabajo en equipo,
sino
también por invitarnos a entrar en contacto con este tema que nos permite
sentir, pensar y crear.
Mónica
Weiss
Buenos
Aires, junio de 2012.